martes, 17 de julio de 2012

Simone Martini



Simone Martini, Virgen de un díptico con la Anunciación

Simone Martini aportó a la escuela de su patria una expresión de elegante gentileza. De 1333 es la bellísima gran tabla con la escena de la Anunciación (Gallería degli Uffizi, Florencia) y de aquellos años parece datar también la obra de pequeñas dimensiones de esta tablita. Representa a María en la misma actitud sorprendida, y de recatado sentimiento. La esplendente pureza del colorido es otra de las virtudes esenciales del arte de este maestro.


Fragmento de Cien obras maestras de la pintura, Salvat Editores, 1969

sábado, 14 de julio de 2012

La Edad Media



Arquitectura en la Edad Media

La arquitectura de la baja Edad media (siglos XI-XV) desarrolló dos estilos llamados romántico y gótico, que simbolizan momentos diferentes en el desarrollo de la sociedad medieval, coincidiendo respectivamente con el fenómeno del feudalismo y con el nacimiento de las ciudades y la vida urbana.


El estilo romántico, que florece entre los siglos XI y XIII, produce edificios macizos y en penumbra, de gruesos y pesados muros, sin apenas orificios que permitan la entrada de luz exterior, arcos de medio punto y escasa elevación. Esta arquitectura era la expresión de una sociedad de fuertes creencias y muy inclinada al aislamiento y a la contemplación. Las peregrinaciones religiosas contribuyeron notablemente a la internacionalización del arte romántico. En torno a las rutas de peregrinos se levantaron algunos de sus principales templos y monasterios. Buen ejemplo de ello son los que se levantan a lo largo del camino del Camino de Santiago: San Isidoro en León, San Martín de Frómista y la propia Catedral de Compostela.

El arte gótico surgió en Francia y se desarrolló entre los siglos XII y XVI. Refleja una actitud espiritual y un gusto completamente distintos. El ansia de elevación y luz, el horror a lo macizo caracterizan a este estilo. Torres de flechas que se elevan hasta lo más alto, arcos apuntados en ojiva que semejan dos manos unidas en oración y amplísimos vanos con vidrieras que representan lo opuesto a la minúsculas ventanas románticas, a veces simples saeteras, son características de este estilo.

La obra representativa del romántico es el monasterio. El edificio donde el gótico alcanza su expresión más plena es la catedral, que se levanta en el centro de la gran ciudad, y cuya altura y magnificencia es el orgullo de sus ciudadanos.




La Enciclopedia del Estudiante, Santillana, 2006