viernes, 15 de julio de 2011

El siglo XIII

El siglo XIII

Después del período romántico, surgió el período Gótico en el norte de Francia. Los centros de autoridad religiosa e intelectual pasaron del entorno rural monástico a los centros urbanos.
Los techos góticos, con sus bóvedas nervadas, eran ligeros y delgados y permitieron el desarrollo de una nueva estética que definió la naciente arquitectura. Esta “nueva luz” se difundió por las elevadas bóvedas y los vitrales que iluminaban aquel vasto espacio logrados gracias a los contrafuertes volados en el exterior, que daban apoyo a las delgadas paredes. Felipe II (reinó de 1180 a 1223) hizo de París la capital del estilo gótico en Europa. Pavimentó las calles, rodeó la ciudad con muros y construyó el Louvre para albergar a la familia real.
Cuando el rey Luis IX (1215-1270) ascendió al trono, el estilo gótico en la corte parisina estaba en su apogeo. París no sólo era conocida por sus maestros universitarios y arquitectos, sino también por sus ilustradores de manuscritos. En la Divina comedia de Dante Alighieri (1265-1321), el autor señala a París como la capital del arte de ilustrar libros.
El resto de Europa trataba de copiar el estilo gótico de la Île-de-France, pero las tradiciones alemanas e inglesas no enfatizaban las elevadas alturas en la misma forma en que lo hacían las catedrales de Reims o Amiens. Los grandes logros de la Inglaterra del siglo XIII fueron políticos e incluyeron la firma de la Carta Magna (1215), que se ha considerado desde entonces la garantía de los derechos humanos para todos, y el establecimiento del parlamento durante el reinado de Eduardo I (1272-1307)

El famoso explorador veneciano Marco Polo (1254-1324) viajó de Europa a Asia y pasó diecisiete años en China estableciendo relaciones comerciales. Mientras los italianos veían limitada la altura de sus iglesias al usar vigas de madera en lugar de bóvedas de piedra en los techos de sus estructuras, lograron un ascenso infinitamente mayor en la arena del comercio internacional, con lo que dispusieron el escenario para la “edad de oro” del Renacimiento.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario